El chupete es un instrumento de apoyo en los primeros meses en la vida del bebé, se puede decir, que en tiempos remotos, se adoptaban como piezas de tela que eran cubiertos por ciertos materiales, tal como el caso del azúcar, ya en el siglo XX la industria elaboró diseños, los cuales tenían integrado tetinas de goma, un aro con una asa, luego se generalizó de tal manera que terminó por ser un objeto necesario que no podía faltar en los artículos para el bebé. Pero la pregunta es ¿es bueno el uso del chupete? Los especialistas concuerdan, en que este objeto tiene sus ventajas y sus desventajas las cuales vamos a mencionar más adelante.
Los pros y contras del uso de chupete en el bebé
Unos de los instintos innato del bebé es la succión, desde que está en el útero, el suele chuparse el dedo, se considera una actitud muy normal, lo cual se prolonga en los meses de lactancia, por eso el chupete es el sustituto de los dedos, el cual suele calmarlo cuando está inquieto hasta lograr conciliar el sueño.
La mayoría de los padres lo emplean y así evitan que el bebé llore o se sienta incomodo; al principio es una solución práctica, ya que en comparación al dedo se le puede quitar cuando no sea necesario su uso, sin tener tantos inconvenientes. En la actualidad, existen chupetes de diversos materiales y diseños que se adaptan a la necesidad del bebé.
No obstante, también el uso del chupete puede causar muchas desventajas; los expertos determinan que los bebés que chupan dedos o este objeto son propensos en tener maloclusiones dentarias, en particular, si dicha succión se prologa a tal nivel que puede producir en los dientes malformaciones, lo que perjudica la salud de la boca, por tal motivo, se debe tener cuidado y no permitir que esta costumbre sea extrema.
El chupete también puede alterar la lactancia materna, es necesario que no se implemente su uso hasta que el bebé domine la succión del pezón, y se establezca el adecuado ritmo de la lactancia, porque el bebé puede no adaptarse al proceso de alimentación y eso le afectaría a la larga su salud.
Normalmente, los pediatras sugieren a los padres que el uso de los chupetes no se prolongue más de los diez meses de vida. Por tal motivo, antes de llegar a esa edad, es indispensable que el pequeño cambie su hábito, aunque el principio se le haga un poco difícil. En la actualidad puedes encontrar en el mercado diversidad de marcas que se especializan a la fabricación de chupetes, los cuales se basan en estudios avanzados para no afectar la salud del bebé. Cabe resaltar, que el chupete ideal es aquel que se adapta al paladar, ocasionando la menor apertura posible a la boca del bebé. Los chupetes más modernos tienen características especiales que minimizan los riesgos anteriormente mencionados y los diseñan especialmente los especialistas en ortodoncia y pediatría.
El uso adecuado de un buen chupete
El chupete es una manera de satisfacer el reflejo innato de succión del bebé y mejor que el chupar el dedo. Aquí te damos algunas formas para que le des el uso adecuado:
¿Cuándo empezar el uso del chupete?
No es recomendable usarlo en las tres primeras semanas de vida, porque puede ser un punto en contra de la lactancia. Puesto que le proceso de succionar agota al bebé y luego no tiene la energía suficiente para cuando se vaya amamantar.
¿Cuál es el chupete apropiado?
El chupete debe tener un tamaño que se ajuste a la boca del bebé que no le obstruya la respiración, para empezar es necesario que sea una sola pieza, posteriormente, se eligen alternativas las cuales hay diversidad en el mercado, cada vez, las marcas diseñan los chupetes anatómicos para que se adapten de buena manera al paladar del bebé y de esta manera evitar las deformaciones, se recomiendan elegir los que tengan aberturas de ventilación y cuidando de posibles irritaciones.
¿Cómo debe ser la tetina?
La tetina puede ser de dos tipos: látex y silicona. La primera es una goma blanda, natural, elástica y resistente, absorbe los olores, si decides por comprar este tipo de chupete, debes cambiarlo regularmente. En cuanto, a la tetina de silicona es elástica y blanda, no es muy resistente, es ideal para bebés que aún no tengan dientes. Sin embargo, la decisión la tomas dependiendo las necesidades del bebé, considerando que la longitud recomendada, no puede ser superior a los 30 milímetros.
¿Qué hacer cuando no quiere el chupete?
Como se había mencionado anteriormente, el bebé tiene innatos reflejos de succión, no obstante, algunos lo rechazan, lo que significa que no lo necesitan, pero no es de preocuparse y no se deben obligar a usarlo, pero debemos estar pendiente que el sustituto no sea el dedo, porque sería más difícil dejarlo.
¿Cómo se limpia un chupete?
Antes de ser usado por primera vez, el chupete se debe esterilizar y continuar haciéndolo cada dos días, en caso de caerse al suelo, una vez de haberlo esterilizado se lava con jabón y agua, si está roto o muy desgastado debe ser reemplazado por otro. Por lo general, los chupetes se cambian cada dos meses.
¿Puede el chupete afectar el lenguaje del niño?
Se ha determinado mediante investigaciones que el chupete afecta el lenguaje, por lo que debe usarse lo menos posible, solo en momentos que sean necesarios, si por el contrario está tranquilo o entretenido, lo ideal es retirarlo, de esta manera estará libre, para ir pronunciando sus primeros gorjeos y palabras.
¿Cuándo es el tiempo de excluir el chupete?
Se recomienda que a partir de los seis meses de edad se vaya limitando el uso del chupete, así se minimiza la posibilidad de que se dificulte la formación de la arcada mandibular. Si lo llevas a guardería, es necesario quitárselo ya que puede intercambiarlo con otros niños y contagiarse con cualquier infección. En sí, a los dos años ya no debe usarlo.
¿Cómo quitarle el chupete?
Cuando se lo vayas a quitar, hazlo de una vez y no de manera paulatina, después que la decisión sea tomada no se debe dudar y regresarlo; ya que será difícil de deshacerse del chupete. Después de la semana de no usarlo, el niño lo olvidará.
