Es completamente normal que tu bebé de apenas tres meses de edad siga necesitando tomas nocturnas. Sin embargo, si tu pequeño tiene más de tres meses y aún depende de varias tomas durante la noche para volver a dormir, es probable que esas alimentaciones adicionales estén contribuyendo a sus despertares frecuentes. Si este es tu caso, puedes ayudarle a dormir mejor disminuyendo gradualmente las tomas nocturnas.
¿Por qué las tomas nocturnas pueden estar afectando el sueño de tu bebé?
Si tu bebé consume una cantidad considerable de alimento durante la noche —ya sea mediante largas tomas en el pecho o biberones que suman más de ocho onzas a lo largo de la noche— es probable que haya asociado ciertos momentos de la noche con la alimentación. Esto puede llevar a que su cuerpo espere comida en esas horas, generando despertares innecesarios.
Eliminar estas tomas de golpe no solo sería imprudente, sino también un cambio demasiado brusco para tu bebé. La buena noticia es que con un plan adecuado, este problema puede resolverse de forma gradual y sin estrés, tanto para ti como para tu bebé.
Cómo reducir gradualmente las tomas nocturnas
Si has determinado que las tomas nocturnas innecesarias están interrumpiendo el sueño de tu bebé, sigue estos pasos para solucionar el problema de manera progresiva y efectiva:
- Reduce gradualmente el número y la cantidad de tomas nocturnas: En lugar de eliminar las tomas de una sola vez, ve reduciendo el número de tomas, el tamaño de cada una, o ambas. Por ejemplo, si tu bebé toma cuatro biberones de ocho onzas durante la noche, intenta reducir cada biberón a seis onzas. De esta manera, su cuerpo comenzará a ajustar sus señales de hambre a lo largo del día.
- Traslada el hambre de la noche al día: El objetivo es que tu bebé comience a sentirse hambriento durante el día en lugar de la noche. Cuando llegues al punto en que solo queda una toma nocturna, puedes elegir eliminarla de inmediato o seguir reduciendo su cantidad poco a poco.
- Enséñale nuevas asociaciones de sueño: Además de reducir las tomas nocturnas, es importante que tu bebé aprenda a quedarse dormido sin necesidad de comer o de ser sostenido. Si, por ejemplo, lo alimentas y duerme junto a ti, asegúrate de moverlo cuando termine de comer para que no asocie el pecho o el biberón con la necesidad de dormir.
¿Qué esperar durante el proceso?
La clave para el éxito es la paciencia y la consistencia. Si bien el proceso puede ser desafiante, con el tiempo tu bebé aprenderá nuevas rutinas de sueño. Aquí hay algunos puntos a considerar:
- No esperes cambios de un día para otro: Tu bebé necesitará unos días para adaptarse a la reducción de las tomas nocturnas. Es probable que llore o se sienta frustrado al principio, pero es parte del proceso de aprendizaje.
- Coloca a tu bebé en la cuna después de cada toma: Incluso si está despierto y empieza a llorar, ponlo en su cuna después de alimentarlo. De esta manera, comenzará a aprender que la alimentación no está directamente relacionada con el sueño.
- Sé consistente: Si trabajas tanto en las asociaciones de sueño como en las tomas al mismo tiempo, es importante que sigas el mismo patrón cada noche. Pronto tu bebé comenzará a dormirse sin necesitar comer o ser mecido.
El poder de las rutinas y la técnica de espera progresiva
Una vez que hayas reducido las tomas nocturnas, continúa aplicando la técnica de espera progresiva para cualquier otro despertar nocturno. Esta técnica implica esperar unos minutos antes de atender a tu bebé cuando se despierte, dándole la oportunidad de volver a dormirse solo.
En tan solo una semana, si sigues estos pasos, deberías notar una mejora significativa en los patrones de sueño de tu bebé. Aunque el proceso puede llevar algunos días, con consistencia lograrás reducir o eliminar los despertares innecesarios durante la noche.
Beneficios de reducir las tomas nocturnas
Al reducir las tomas nocturnas, no solo estarás ayudando a tu bebé a dormir mejor, sino que también estarás fomentando su independencia para que pueda dormirse solo. Además, este proceso contribuye a que ambos tengan un descanso más profundo y reparador.
Recuerda que cada bebé es diferente. Algunos bebés pueden adaptarse rápidamente a estos cambios, mientras que otros necesitarán más tiempo. Sin embargo, con paciencia y dedicación, estarás brindándole a tu bebé las herramientas necesarias para desarrollar hábitos de sueño saludables.