Aunque nunca le hayas dado mucha importancia a tu dieta, es probable que quedar embarazada provoque algunos cambios, porque todo lo que comes y bebes llegará a tu bebé. A medida que su bebé crezca, se desarrolle, interactúe y se mueva dentro de usted, será en parte debido a los alimentos que comió. Por lo tanto, vale la pena pensar en su dieta e invertir energía en tomar decisiones acertadas sobre lo que come. No hagas esto solo por ahora, sino también para tu futuro.
Dieta de embarazo
Aunque nunca le hayas dado mucha importancia a tu dieta, es probable que quedar embarazada provoque algunos cambios, porque todo lo que comes y bebes llegará a tu bebé. A medida que su bebé crezca, se desarrolle, interactúe y se mueva dentro de usted, será en parte debido a los alimentos que comió. Por lo tanto, vale la pena pensar en su dieta e invertir energía en tomar decisiones acertadas sobre lo que come. No hagas esto solo por ahora, sino también para tu futuro.
Dieta durante el embarazo y las náuseas matutinas.
Escuche las señales de su cuerpo sobre si quiere o no comer. Trate de evitar comer algo que no le guste, solo porque es bueno para usted. Es importante mantenerse hidratado en todo momento con botellas de agua, tazas de té suave, batidos de frutas, cereales lácteos bajos en grasa o limonada.
Mantenga un frasco de galletas y un vaso de agua en la mesa de noche. Cuando se despierte, asegúrese de tener algo en el estómago, incluso antes de que sus pies toquen el suelo.
Pídale a su compañero que cocine hasta que se sienta mejor. Esto puede suceder incluso después del primer trimestre. La apariencia y el olor de la carne cruda pueden ser demasiado para muchas mujeres embarazadas, así que evítelo si es necesario.
Bebe un vaso de leche y algo ligero antes de acostarte.
Evite los alimentos demasiado picantes, grasos o demasiado dulces. Los alimentos ligeros y fáciles de digerir como el arroz, la pasta, algunos bocadillos, frutas y tostadas son buenas alternativas.
Beneficios de tener una dieta saludable durante el embarazo
Menor riesgo de desarrollar anemia y diabetes gestacional.
Una mejor nutrición materna durante el embarazo tiene beneficios para el bebé en términos de peso, crecimiento y función cerebral. Estos beneficios no solo se aplican durante el embarazo, sino que tienen consecuencias a largo plazo para la vida de su bebé.
Mejor tiempo de recuperación posparto y recuperación más rápida del peso que antes del embarazo.
Una dieta saludable durante el embarazo minimiza los cambios de humor y conduce a una mejor salud emocional.
Más energía, menos fatiga y una mejor sensación de bienestar.
Menos estreñimiento y pesadez en el intestino. La fibra en su comida actuará como una escoba en el intestino grueso, «barriendo» todo lo que encuentre a lo largo de él.
Una buena dieta durante el embarazo será un ejemplo positivo para los niños mayores. Ayudándoles a comprender la importancia de las dietas y lo vital que es mantenerse en buen estado de salud.
Guía general de alimentación durante el embarazo
No se salte las comidas ni permita que pasen demasiadas horas entre comidas. El objetivo debe ser comer entre 5 y 6 comidas al día, entre pequeñas y moderadas que no te llenen demasiado.
Desayuna, aunque normalmente no lo haces. Esta es la comida más importante del día, ayudará a restaurar los niveles de azúcar en la sangre de su cuerpo a un nivel saludable después de ayunar durante tantas horas.
Evite caer en la trampa de las dietas que pretenden eliminar las toxinas de su organismo. A menos que tenga problemas hepáticos o limitaciones renales, es poco probable que los necesite. En caso de duda, consulte con su profesional sanitario.
Intenta tener una relación sana con la comida, mírala como combustible para tu cuerpo y como un medio para explorar tus habilidades. Tómese el tiempo para pensar qué alimentos son buenos para usted y su bebé, en lugar de dejar que sus papilas gustativas tomen decisiones sobre qué comer.
No limite la variedad o categoría de alimentos en su dieta durante el embarazo. Su bebé saboreará la comida que ingiere cuando beba el líquido amniótico. Esto activará sus papilas gustativas para que cuando tengan la edad suficiente para comer alimentos sólidos (alrededor de los 6 meses), sean más receptivas a la variedad de sabores.
Incluya calcio en su desayuno. La leche, el yogur, el té o el café en la leche y las tostadas con queso ayudarán a corregir el déficit de calcio en los huesos, usado durante la noche. Los huesos necesitan depósitos regulares de calcio y vitamina D para mantenerse fuertes.
Tenga bocadillos y aperitivos a mano. En el primer trimestre, cuando las náuseas y los vómitos son comunes, comer algo puede marcar la diferencia en cómo se siente.
Ríndete a los deseos si los tienes. Generalmente existe una razón biológica para los deseos que tienen las mujeres embarazadas de ser alimentos comestibles.
Deja el alcohol. No existe un nivel seguro o comprobado en el que las mujeres embarazadas puedan beber alcohol, la única forma de asegurarse de no exagerar es abstenerse. Redescubra jugos de frutas frescas, agua con gas con un toque de limón o lima, o simplemente agua del grifo. El fluoruro presente llegará a la mandíbula del bebé, donde se forman los dientes y la capa de esmalte.
Compra sal yodada. Las mujeres embarazadas lo necesitan para el bienestar y el funcionamiento de la tiroides. Es importante tener en cuenta que su bebé lo necesita para aumentar su coeficiente intelectual. Los mariscos, el pan fortificado con yodo, las verduras de hoja verde y los huevos son una buena fuente de suministro.
Lea las etiquetas de los alimentos. La regla general es que la concentración más alta de un componente alimenticio se coloca primero en la lista de ingredientes. Si no reconoce uno, probablemente no sea muy bueno para usted o su bebé.
¿Qué alimentos evitar?
Alimentos que pueden tener la bacteria Listeria: quesos maduros, carnes crudas como delicatessen, sushi, leche y productos lácteos no pasteurizados. Comer en las barras de ensaladas estilo buffet puede ser arriesgado. Trate de comer alimentos en los que confíe, que hayan sido cuidadosamente almacenados y refrigerados, o alimentos muy calientes que no hayan reposado durante mucho tiempo.
El pescado crudo y el pescado depredador de la cadena alimentaria pueden tener altos niveles de mercurio: tiburón, espada y barracuda. Los bebés cuyas madres ingieren mucho mercurio durante el embarazo pueden tener problemas neurológicos.
Trate de reducir su consumo de bebidas con cafeína, como té, café, refrescos y chocolate.