La nutrición del bebé en el primer año de vida es de gran importancia, tanto para el desarrollo como del crecimiento adecuado; puesto que también desarrollan destrezas motoras y orales. Es indispensable alimentar al bebé basándose en la edad de su desarrollo.
¿Cómo alimentar al bebe en el primer año de vida?
Las madres cuando son primerizas se preguntan ¿cuál es la frecuencia de darle comida al bebé? Normalmente, los bebés saben cuándo quieren o no comida, lo ideal es alimentarlos las veces que quieran comer, si te sirve de ayuda se determina, que cuando son amamantados debes darle unas 8-12 veces diariamente, cada 15 minutos aproximadamente, pero si lo alimentas con formula tomará el biberón de 6-10 veces por día, donde va incluido el horario de noche.
No es apropiado que la formula se mezcle con otras sustancias, tal como harina de arroz, con el objetivo de que el bebé duerma durante toda la noche; esto ocasionará un sobrepeso y minimiza la ingesta de los nutrientes más relevantes, también puede causarle problemas de asfixia mientras duerme.
En el tiempo determinado por el pediatra, los bebés empiezan a comer alimentos sólidos, entonces bajaran las horas, bien sea, para ser amamantados o tomar el biberón, estos alimentos deben ser empleados mediante cuchara y no por biberón.
¿Cómo saber cuándo el bebé tiene hambre?
Cuando un bebé llora es por muchas razones, esta incomodad se relaciona con la temperatura del ambiente, se sienten cansados, tienen hambre, tienen gases o que le hagan cambio de pañal; sin embargo, cuando tienen hambre suelen presentar ciertos signos que los conoceremos a continuación:
- Los labios le chasquean.
- Empiezan a tocar el pecho o el biberón y se inclinan hacia ellos.
- Señala con la mano la cuchara, o la mano que lo alimenta.
- Mueve la mano hacia la boca y se chupa desesperadamente los dedos.
Cuando estas señales son ignoradas, los bebés se molestan e inician llantos incontrolables, por eso es de gran importancia captar las señales del hambre, para que la alimentación sea más agradable, ya sea para el bebé, como la persona que lo cuida.
Otras señales que determinan que el bebé ya se siente satisfecho son:
- Aleja la cuchara, el pecho o el biberón independientemente de la vía por la cual es alimentado.
- Presentar signos de sueño
- Mueve la cabeza, se cambia de posición, cierra la boca para que lo obliguen a seguir comiendo, y mueve las manos constantemente.
- Si el alimento se llega a introducir en la boca, lo devuelve.
Importancia de la alimentación en el primer año de vida
Cabe destacar, que los primeros meses de vida, la leche materna es importante ya que le aporta los nutrientes que el bebé necesita, y los hace inmune a ciertas enfermedades, aparte lo favorece en el desarrollo, no obstante, a partir de los seis meses o un poco antes, el aporte de energía de estos nutrientes no son totalmente suficiente. Lo recomendable es que un pediatra establezca el tipo de alimentación que el bebé necesita.
Como se había mencionado anteriormente, a partir de los seis meses el bebé necesita consumir alimentos que complemente el aporte de energía, entonces surgen las dudas ¿qué darle aparte de la leche materna o el biberón? Más adelante, podemos detallar ciertos conocimientos obtenidos por experiencia propia o por opiniones médicas.
Ahora bien, en esos primeros meses es recomendable variar paulatinamente los alimentos, los primeros que se deben incluir sin lugar a dudas, para el aporte de energía y nutrientes de la leche son los cereales, que no contiene gluten tal como el arroz y el maíz, estos puede ser incorporados en la dieta del bebé a partir de los cinco meses.
Ya cuando cumple los seis meses, se van integrando otros cereales, si podemos observar en los supermercados existen diversidad de productos que están diseñando para brindar en pequeña porciones los nutrientes necesarios, lo que sería ideal, por lo que pueden contener variedad de alimentos a la vez. Los cereales para bebés, son de fácil digestión y son enriquecidos con hierro, esto lo hace una buena alternativa para su nueva modalidad alimentaria.
Dependiendo de cómo el bebé se va adaptando con la nueva alimentación, el pediatra después de su evaluaciones incluye las verduras y frutas en papillas, se puede iniciar con cualquier verduras las más usadas son; el puerro, calabacín, berenjena, calabaza, zanahoria y papa. Las compotas, tanto de frutas como de verduras, son ricas en nutrientes y cubren las necesidades concretas de cada etapa, a partir de los seis meses, se incluye el pollo porque es menos alergénico.
Posteriormente, a los ocho meses se empieza agregarle a la alimentación el pescado y los huevos, estos son alimentos más alergénicos, también se puede incorporar las legumbres. Los lácteos y sus derivados, como la leche de vaca entera, yogures y queso fresco, se añaden a la dieta desde los nueves meses.
Beneficios de una buena nutrición en el primer año de vida
Los bebés necesitan tener una buena alimentación desde su nacimiento porque de ella depende el buen desarrollo y crecimiento; existen algunos beneficios que se deben considerar al momento de elegir los alimentos para la nutrición del bebé entre ellos tenemos los siguientes:
El desarrollo físico por fases
Dependiendo del periodo en el que se encuentra el bebé, la cantidad de nutrientes que le aportes afectará de manera permanente a la salud.
- El embarazo: cuando el bebé está en el vientre absorbe en su mayoría los nutrientes de la madre, por lo que es necesario proporcionarle cantidades suficientes de calcio, hierro, ácido fólico etc. Si se actúa con contrariedad la salud y la formación el bebé estaría en riesgo.
- De 0-6 meses: a partir del primer día de nacimiento es de gran importancia darle leche materna al bebé, en primer lugar, le proporciona los nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo y lo hace inmune a ciertas enfermedades que son frecuentes en la infancia, según un estudio científico establece que los bebés que son amamantados, no sufren de obesidad en un futuro.
- De 6-24 meses: Se inicia la incorporación de alimentos sólidos gradualmente y constante, resaltando que dichos nutrientes combinados con la leche materna, le asegura salud, equilibrio y un peso adecuado.
El desarrollo cognitivo
En los primeros 1000 días de la vida del bebé, son significativos para el desarrollo del cerebro, para conseguir estos beneficios, la madre debe tener una base sólida de alimentación durante la etapa del embarazo para poder proporcionarle los nutrientes adecuados.
Esto permitirá que el bebé obtenga las destrezas motoras, cognitiva y sociales, lo cual le permite alcanzar un futuro productivo y exitoso, nutrientes tales como el hierro, las proteínas, el calcio, no pueden faltar en una alimentación diaria.
El estímulo de hábitos saludables
En los primeros meses se les deben aportar al bebé, los minerales indispensables, para llevar una dieta equilibrada y sana, en especial cuando se empiezan a incluir los alimentos sólidos. Se debe aprovechar para enseñarles los buenos hábitos alimenticios, es decir, cuando en los primeros seis meses, el bebé consume frutas y verduras, hay la posibilidad de que se consuman permanentemente. Se debe tener cuidado, con las proporciones de sal y azúcar en la comida del niño, ya que esto le ayudará a reconocer los sabores naturales de los alimentos.
