El sueño infantil es uno de los temas que más preocupan a los padres, especialmente cuando se trata de despertares tempranos. Si tu hijo se despierta antes de lo deseado y parece que no hay manera de lograr que duerma más, no estás solo. Muchos padres enfrentan este desafío, y aunque no siempre es fácil de solucionar, existen estrategias que pueden marcar una gran diferencia.
¿Por Qué Ocurren los Despertares Tempranos?
Los despertares tempranos suelen ser uno de los problemas más difíciles de corregir en el sueño infantil. Esto se debe a que, después de una noche de descanso, el cuerpo del niño tiene más energía y es más propenso a resistir el sueño matutino. Además, es importante recordar que todos, incluidos los adultos, pasamos por fases de sueño más ligero en las últimas horas de la noche, lo que nos prepara para despertar al amanecer.
Sin embargo, los despertares tempranos solo son un problema si tu hijo no está obteniendo la cantidad adecuada de sueño nocturno para su edad. Por ejemplo, si tu hijo duerme de 7 PM a 6 AM, este horario es completamente razonable y saludable, aunque para ti pueda parecer temprano. En general, los niños no necesitan más de 11 horas de sueño por noche, y sus cuerpos estarán completamente descansados después de este período.
¿Qué Considerar al Evaluar los Despertares Tempranos?
Si tu hijo se despierta después de 10 o 10 ½ horas de sueño, y muestra estar bien descansado y lleno de energía al despertar, probablemente está obteniendo el descanso que necesita. Además, si tu hijo llega fácilmente hasta su hora de la siesta sin signos de fatiga extrema, esto es otra señal de que su cuerpo está bien regulado en cuanto al sueño.
El problema real surge cuando tu hijo se despierta, por ejemplo, a las 5:30 AM después de haberse acostado a las 7 PM. En este caso, es posible que sea necesario retrasar gradualmente la hora de acostarse en incrementos de 15 minutos, y observar si esto le ayuda a dormir un poco más por la mañana.
Cuidado con Retrasar Demasiado la Hora de Dormir
Es importante mencionar que retrasar la hora de dormir puede tener el efecto contrario: muchos niños que se acuestan demasiado tarde tienden a despertarse aún más temprano debido a que están demasiado cansados al momento de dormir. Por eso, es clave hacer estos ajustes en pequeños pasos, observando cómo reacciona tu hijo.
Consejos Prácticos para Ayudar a tu Hijo a Dormir Más
A continuación, te ofrecemos algunas estrategias que puedes probar si tu hijo se despierta demasiado temprano:
- Mantén la habitación completamente oscura: La luz del sol al amanecer puede estimular a tu hijo a despertarse antes de tiempo. Instala cortinas opacas o blackout para bloquear la luz exterior y crear un ambiente más propicio para el sueño prolongado.
- Usa ruido blanco: Si los sonidos exteriores, como camiones de basura, ladridos de perros o aspersores, están interrumpiendo el sueño de tu hijo, considera utilizar una máquina de ruido blanco. El volumen debe ser lo suficientemente alto para enmascarar esos ruidos perturbadores y ayudar a tu hijo a mantener el sueño.
- Elimina juguetes estimulantes de la cama: Si tu hijo tiene juguetes en su cuna o cama que pueden distraerlo, es mejor retirarlos durante la noche. Estos objetos pueden captar su atención una vez que la luz del día comienza a entrar, dificultando que regrese a dormir.
- Evita revisarlo en la última hora de la noche: Si revisas a tu hijo en la hora previa a su despertar habitual, es posible que esta interacción lo mantenga despierto. Intenta dejarlo dormir sin interrupciones para que complete su ciclo de sueño.
- Ajusta la hora de dormir de manera gradual: Si tu hijo se está despertando demasiado temprano, prueba ajustar su hora de dormir en incrementos de 15 minutos más tarde o más temprano, según sea necesario. Si retrasar la hora de dormir no tiene efecto, vuelve al horario anterior y considera mantener un horario consistente que le permita obtener la cantidad adecuada de descanso para su edad.
- Asegúrate de que no esté hambriento: Si tu hijo tiene menos de 12 meses y has comenzado a reducir las tomas nocturnas, puede ser útil ralentizar este proceso. Asegúrate de que esté bien alimentado durante el día para que no sienta hambre durante la noche. De esta manera, ayudarás a que su transición a un sueño nocturno sin interrupciones sea más suave.
¿Cuándo Preocuparse por los Despertares Tempranos?
Si después de implementar estos cambios tu hijo sigue despertándose demasiado temprano y muestra signos de fatiga durante el día, es posible que necesites revisar otros aspectos de su rutina diaria, como la duración de las siestas o la cantidad de estimulación que recibe antes de dormir. Recuerda que el sueño es un proceso evolutivo, y cada niño es diferente en cuanto a sus necesidades de descanso.
Los despertares tempranos en los niños pueden ser frustrantes, pero con paciencia y las estrategias adecuadas, es posible ajustar sus patrones de sueño. Mantén la calma y prueba diferentes enfoques para ver qué funciona mejor para tu hijo. Al final, lo más importante es que tu hijo esté descansado, feliz y lleno de energía para enfrentar el día.